Avena para la piel

Mi hermano menor sufría de Psoriasis a unos niveles crueles. Mis padres probaron todo tipo de soluciones, hasta placenta de ballena que recetó una médica de Cuba! Recuerdo que le preparábamos baños de avena. Conocí la avena como medicina antes que como alimento.
Este simple grano tiene propiedades sorprendentes para el cuidado de la piel, y no es solo para las personas con proriasis o piel seca o sensible. Si nunca habías pensado en usar avena para tu rutina de cuidado de la piel, es hora de que lo hagas. Te cuento por qué es un ingrediente estrella en dermatología.

La Avena: Un Aliado Poderoso para la Piel

Si alguna vez tuviste un brote de psoriasis, eczema o simplemente tu piel se siente irritada por el clima o los productos cosméticos, probablemente probaste todo tipo de cremas y lociones. Pero, ¿sabías que la avena puede hacer mucho más de lo que creés? Acá te dejo algunas razones por las que la avena es tu mejor amiga:

  1. Psoriasis y Eczema: La avena ayuda a reducir la inflamación y alivia la picazón. Esto es gracias a las avenantramidas, unos compuestos antiinflamatorios naturales que posee.
  2. Rosácea: Si tienes las mejillas rojas y sensibles, la avena puede calmar la piel, reduciendo el enrojecimiento.
  3. Sequedad extrema: Gracias a su contenido de beta-glucanos, la avena hidrata profundamente y actúa como un escudo contra la pérdida de humedad.
  4. Irritación general: La avena suaviza la piel, aliviando la irritación provocada por productos agresivos o factores ambientales.

¿Por qué la avena funciona tan bien?

La clave está en su fórmula natural: avenantramidas, beta-glucanos y lípidos. Estos tres componentes trabajan juntos para calmar, hidratar y reparar la piel de manera efectiva.

Cómo Incluir la Avena en Tu Rutina

  • Baños de Avena: Si tenés piel seca o psoriasis, un baño de avena es una de las formas más efectivas de aprovechar sus propiedades. La avena coloidal se disuelve en agua tibia y puede aliviar las áreas más afectadas.
  • Mascarilla de Avena: Para la rosácea o piel sensible, una mascarilla con avena molida, miel y leche puede ser la solución perfecta para calmar la piel.
  • Exfoliación Casera: Una mezcla de avena molida, aceite de coco y aceite esencial de lavanda actúa como un exfoliante suave que también hidrata y calma.

Estás Listo para Probarlo? Entonces manos a la obra!

1. Mascarilla Hidratante de Avena y Miel

Mezcla 2 cucharadas de avena molida con 1 cucharada de miel cruda hasta formar una pasta. Aplica sobre el rostro limpio, deja actuar por 10-15 minutos y enjuaga con agua tibia para obtener una piel suave y nutrida.


2. Jabón Casero de Avena para Piel Sensible

Ralla una pastilla de jabón neutro, derrítela al baño maría y agrega 1 taza de avena molida y 1 cucharadita de aceite de oliva. Mezcla bien, vierte en un molde y deja enfriar para obtener un jabón calmante ideal para pieles sensibles.


3. Shampoo Suave de Avena

Hierve 1 taza de agua con 1/4 de taza de avena molida, cuela la mezcla, añade 1 cucharada de aceite de coco y mezcla bien. Usa esta mezcla como shampoo, aplicándola sobre el cabello mojado y enjuaga bien.


4. Exfoliante de Avena para Cuerpo

Mezcla 1 taza de avena molida, 1/2 taza de aceite de oliva y 1/2 taza de azúcar hasta formar una pasta espesa. Aplica en la piel con movimientos circulares durante la ducha para eliminar células muertas y dejar la piel suave.


5. Mascarilla Calmante para la Rosácea

Mezcla 2 cucharadas de avena molida, 1 cucharada de yogur natural y 1 cucharadita de aceite de oliva hasta obtener una pasta cremosa. Aplica sobre el rostro limpio, deja actuar por 10-15 minutos y enjuaga con agua tibia para calmar la inflamación.


6. Baño Relajante de Avena

Coloca 1 taza de avena coloidal en una bolsa de tela y sumérgela en el agua tibia de la bañera. Relájate durante 20 minutos, permitiendo que el agua absorba los beneficios calmantes de la avena.

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